3 terremotos seguidos en Afganistán encienden las alertas al mundo sobre “el comienzo del fin de los tiempos”
El sábado 7 de octubre, coincidiendo con el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, Afganistán fue golpeado por un sismo de 6,3 grados en la escala Richter, ocasionando al menos 2.500 fallecidos y más de 4.000 heridos, según información de G1.
Durante el día, cuando la gente estaba despierta, se produjo el tercer terremoto en el oeste de Afganistán, cerca de la frontera con Irán, con una magnitud de 6,3. Este evento causó la muerte de una persona y dejó al menos 93 heridos, según el director del hospital regional, Abdul Qadeem Mohammadi, quien informó a la agencia de noticias AFP.
Hamid Nizami, un comerciante de 27 años, expresó su agradecimiento porque el terremoto ocurrió durante el día.
«Muchos de nuestros compatriotas no tienen dónde vivir y las noches son muy frías», comentó.
El seísmo del 7 de octubre, de acuerdo con los medios de comunicación, fue sucedido por ocho replicas que derrumbaron filas de viviendas en el campo y ocasionaron heridas a cientos de individuos.
El vocero del Departamento de Calamidades del Gobierno afgano, Janan Sayeeq, detalló que la serie de temblores en menos de 10 días dejó a miles de personas aterrorizadas y sin alojamiento.
Los colaboradores aún están buscando sobrevivientes. Más del 90% de los fallecidos en los sismos fueron mujeres y niños, de acuerdo con UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) informó que más de 20.000 personas fueron impactadas por los seísmos. Al menos seis pueblos rurales del distrito de Zenda Jan quedaron completamente devastados.
Es importante tener en cuenta que los ciudadanos de Afganistán estaban experimentando una seria situación humanitaria antes de los terremotos, debido a la disminución generalizada de la asistencia internacional tras el retorno de los talibanes al poder en agosto de 2021. Desde entonces, el grupo terrorista ha implementado sus irrazonables normas que reflejan la perspectiva radical del Islam.
El pastor Lamartine Posella sostiene que los eventos que ocurrirán en 2023 son indicios inequívocos del apocalipsis: «Los tres terremotos, el eclipse lunar, la guerra, todos estos son señales. Se tiene la sensación de que Dios nos está alertando sobre algo extremadamente difícil que se avecina».
El pastor ha difundido múltiples mensajes advirtiendo que el año 2023 será una época surrealista. «Debemos permanecer vigilantes, buscar discernimiento divino y aprovechar las oportunidades para hablar de Cristo», añadió.
“Somos sal de la tierra y luz del mundo. No podemos simplemente tener mensajes de alarma. Podemos tocar la trompeta, pero tenemos que tener mensajes de esperanza porque Cristo es Señor de señores y al final él será el vencedor”, finalizó.
Ver esta publicación en Instagram
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario