Terror en Mozambique: Estado Islámico decapita cristianos y ataca brutalmente a las comunidades
Una nueva serie de ataques perpetrados por el Estado Islámico de la Provincia de Mozambique (ISMP) entre el 22 y el 27 de julio de 2025 ha sembrado el terror en la provincia norteña de Cabo Delgado, golpeando específicamente a aldeas cristianas y dejando al menos nueve víctimas fatales por decapitación y asesinato brutal.
El episodio más atroz sucedió en la aldea de Natocua, distrito de Ancuabe, donde seis cristianos fueron capturados y decapitados. Otros tres cristianos perdieron la vida en ataques distintos en el distrito de Chiure.
La violencia no se limitó solo a las ejecuciones: casas e iglesias fueron incendiadas, obligando al desplazamiento masivo de familias y sumando al drama de miles de cristianos desplazados internamente por la insurgencia.
Testimonios locales confirman que la intención de los extremistas es clara—se exige el pago de la “jizya”, un impuesto islámico de sumisión, y se amenaza con asesinatos a quienes se nieguen a abandonar la fe cristiana.
Desde 2017, el ISMP y otros grupos afiliados al Estado Islámico han desatado una insurgencia sistemática en Cabo Delgado, con miles de muertes, amplios desplazamientos y la destrucción de prácticamente toda la infraestructura cristiana en regiones rurales.
Las autoridades religiosas y defensores de derechos humanos denuncian una persecución directa: los cristianos son secuestrados, ejecutados, separados de sus vecinos musulmanes e incluso obligados a presenciar la ejecución de sus familiares.
Misioneros y organizaciones como Open Doors informan que además de los asesinatos, los ataques generan terror psicológico y desarraigo. Algunos sobrevivientes cuentan que escaparon de la muerte por pura providencia y oración, como narra Omar, quien fue atado y amenazado por extremistas, pero experimentó un milagro mientras oraba, lo que detuvo su ejecución.
Los ataques fueron reivindicados en medios de propaganda del Estado Islámico, que muestran videos y mensajes donde los insurgentes celebran su “cosecha de operaciones”, amenazan nuevas ofensivas y llaman a los musulmanes a sumarse a la yihad contra lo que describen como “tierra de descreídos”.
En el trasfondo de esta oleada de terror, la comunidad cristiana de Mozambique permanece bajo amenaza extrema. La crisis ha provocado no solo muertes, sino umbral de desplazados internos que ya supera el millón de personas, según la ONU.
Las misiones y organizaciones de ayuda redoblan oraciones y esfuerzos de asistencia, aunque la inseguridad y el alto riesgo dificultan cualquier actividad social y pastoral estable.
Los líderes cristianos hacen un llamado urgente a la comunidad internacional para que no se olvide el sufrimiento de Mozambique, recordando que la persecución religiosa sigue activa y feroz en el continente africano.
Nine Christians Killed by Islamic State in Northern Mozambiquehttps://t.co/3t2EVVHA8W
— IntenseLens! (@SophiaFran79316) July 31, 2025
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