“ATERRADOR HALLAZGO”: Pez diablo negro se deja ver por primera vez en la superficie, su avistamiento podría ser algo grave

Un descubrimiento insólito ha dejado perpleja a la comunidad científica: un pez diablo negro, especie que habita en las profundidades marinas, ha sido avistado por primera vez en aguas superficiales cerca de Tenerife, España.

“ATERRADOR HALLAZGO”: Pez diablo negro se deja ver por primera vez en la superficie, su avistamiento podría ser algo grave
Imagen: Captura de pantalla, Instagram.

El pez diablo negro, criatura a la vez fascinante e intimidante por su aspecto, suele ser un depredador de los abismos marinos. Su presencia en la superficie ha desconcertado a los expertos, quienes aún no tienen una explicación clara para este fenómeno.

Un video de la ONG Condrik Tenerife que circula en redes sociales muestra al pez a plena luz del día con su característico brillo bioluminiscente y un aspecto que evoca a una película de terror, generando asombro en el público y preocupación en la comunidad científica.

Este suceso ha generado preocupación entre los biólogos marinos, ya que podría indicar un deterioro en los ecosistemas oceánicos.

El pez diablo negro, también conocido como rape abisal adulto (Melanocetus johnsonii), es un depredador que vive en las profundidades marinas, entre los 200 y 2000 metros, en aguas tropicales y subtropicales. Debido a su hábitat natural, su aparición en la superficie ha causado gran sorpresa y ha dado lugar a diversas teorías.

“Podría tratarse del primer avistamiento registrado en el mundo de un diablo negro vivo, a plena luz del día y en la superficie”, escribieron desde la cuenta de Instagram de la ONG.

Las explicaciones propuestas para su presencia en la superficie incluyen la posibilidad de una enfermedad, la influencia de corrientes ascendentes o la necesidad de escapar de un depredador.

Explican además que su avistamiento tiene tres hipótesis:

  1. Alteraciones en la temperatura del océano, provocadas por el cambio climático.
  2. Pérdida de oxígeno en aguas profundas, obligando a la especie a desplazarse.
  3. Contaminación o actividad humana, afectando su entorno habitual.

El pez diablo negro, aunque no lo parezca, es una especie amenazada. La bióloga Laia Valor lo encontró en la costa de Tenerife y notó que no estaba sano. Los machos tienen un método de supervivencia curioso: se fusionan con la hembra y se convierten en un reservorio de esperma.

Este hallazgo inusual resalta la necesidad de investigar el impacto del cambio climático y la contaminación en los océanos. Su aparición en la superficie podría ser una señal de problemas en los ecosistemas marinos.




Fuente: https://www.bibliatodo.com/NoticiasCristiana

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