Una visión del infierno le hizo renunciar a su rebeldía y reconciliarse con Dios, “No se arriesguen, es hora de aceptar a Jesús”

Fady nació en una familia cristiana en Egipto, pero creció en Kuwait. Después de la muerte de su abuela y las constantes peleas de sus padres, se distanció de Dios y se convirtió al Islam.

Imagen: YouTube.

“Cuarenta personas se convirtieron al Islam en el país. Fui el primer egipcio en hacer esto”, dijo Fady en el canal de YouTube de Mohamad Faridi.

Cuando Fady se convirtió al Islam, fue recibido como un héroe en Kuwait y se burló de los cristianos durante 10 años, aunque ciertas cosas del Islam le molestaban.

Más tarde, desarrolló problemas de salud heredados, como colesterol y presión arterial alta, lo que llevó a una aceleración cardíaca de más de 200 latidos por minuto y terminó hospitalizado, pero una visión que lo impactó.

“Vi la oscuridad. Sabía que era el infierno. Vi una enorme serpiente deslizándose. No puedo explicar lo grande que era. Sabía que esa serpiente se enroscaría alrededor de mí y me devoraría. Entonces entendí que, si moría, iría a este lugar”, recordó Fady.

“Yo era joven y rebelde, así que ignoré esta visión”, añadió.

Durante otra emergencia hospitalaria, Fady tuvo una visión más intensa en la que se encontraba en un pozo, cubierto por la oscuridad al caer la primera palada de tierra. Escuchó gritos de otras personas y sintió una desesperanza total, sabiendo que Dios no lo escucharía allí.

Al despertar, Fady estaba sudando y con el corazón acelerado. A pesar de recibir tres medicamentos, no mejoró y estaba muy asustado. En ese momento, recordó al Señor, reconoció sus pecados y clamó a Dios, arrepintiéndose de haberle dado la espalda a Jesús.

“Jesús, por favor perdóname. Dame otra oportunidad. Me voy a cambiar”, dijo en el hospital y de inmediato, los latidos de su corazón tomaron su ritmo normal.

Tal acción le hizo darse cuenta del grave error en el que había estado viviendo.

“Cuando dejé el cristianismo, simplemente me rebelé contra Dios, tal como lo hizo Satanás”, añadió.

El haberse reencontrado con Dios y determinarse a seguirle, cambió su vida de una manera maravillosa, reconciliándose con su familia y permitiéndole vivir en otro país con ellos, por lo que aconsejó no estar alejado de Dios porque el tiempo se acaba.

“No sabemos cuándo iremos, así que no se arriesguen. La puerta al Cielo está muy cerrada. El camino hacia la destrucción es amplio y fácil. Entonces, es hora de aceptar a Jesús como su Señor y Salvador”, finalizó.

 

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